verrà la morte e abrà i tuoi occhi

Durante la adolescencia fui heredando libros.

Cortazar saltó a mi biblioteca junto con Capote,

Cheever, muchos otros. A veces me llevaba

los libros de mi abuelo que mi abuela no quería.

Otras veces, mi tía hacía espacio y me daba

algún tomo que no le interesaba, Así fue como

me encontré delante de un pequeño tomo

blanco, escrito en italiano y con un título funesto:

“Verrà la morte e abrà i tuoi occhi” decía, 

impreso en la tapa en negro sobre blanco.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Un final

inevitable,  el encuentro del que no se escapa.

La idea de la muerte me sigue desde entonces.

No es que no lo hubiera pensado jamás antes

sino que nunca antes la vi así, en palabras.

Un regalo inocente, un libro de descarte

se convierten en un recordatorio del destino.

Como el zahir de Borges, una obsesión puede

encontrarte en cualquier parte, en un objeto

nimio, en un regalo. Cuidado con los libros.