¿Ya estás registrado?
Entra
¿Algo que quieras decirnos?
Las vidas de un gato
El gato estaba sediento. El agua del apartamento había terminado bebiéndosela o evaporándose por el calor que hacía. Hasta su dueño parecía desecado y no daba más de sí por mucho que hurgara en las heridas que le sirvieron de comida antes de que el excesivo hedor le convencieran de que lo que sacara de ahí sería insalubre. Con todo, la sed le pudo y trató de abrir brecha entre la rígida carne muerta en busca de algún resquicio más o menos limpio que libar. Sólo liberó más aroma de muerte. El suficiente para, sin saberlo, invocar a sus rescatadores.
0 | 185 | 0 |
![]() |
![]() |
![]() |